El matrimonio formado por Román Batlle y Enriqueta Rodríguez de Lacín, encargaron al arquitecto Salvador Comas y al constructor Pedro Pareras, la construcción de esta villa modernista.
La torre pasó a denominarse “Villa Enriqueta” y fue habitada por los propietarios como residencia de verano. La casa “Villa Enriqueta” pasó a manos de Eduardo Moret Abelló y Teresa Ros Riera, quienes desarrollaron y proyectaron el jardín botánico y cambiaron el nombre de la vivienda por “Torre Edelweiss”.